¿Puedo amamantar en público?
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Amamantar en público no es contra la ley / Imagen: iStock
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Desde el 2 de diciembre de 2020, en México, el derecho de las madres a amamantar a sus hijos en espacios públicos está protegido y respaldado por la ley. Esto significa que las mujeres tienen la libertad de alimentar a sus bebés de manera natural y sin temor a ser juzgadas o discriminadas. Cada vez son más los lugares públicos que afirman y promueven la importancia de brindar espacios adecuados para la lactancia materna.
¿En qué espacios públicos puedo amamantar?
En primer lugar, muchos centros comerciales en todo México están conscientes de la necesidad de proporcionar áreas amigables para amamantar. Estos lugares suelen contar con salas de lactancia equipadas con cómodos asientos; algunas tienen también cambiadores de pañales. Además, algunos establecimientos incluso han implementado políticas de inclusión y capacitación para su personal, garantizando un ambiente seguro y respetuoso para las madres lactantes.
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En parques y jardines públicos, te recomiendo buscar bancas o áreas frescas para amamantar. Puedes llevar una tela delgada (por ejemplo, manta) para cubrir la cabecita de tu bebé si hace mucho sol; incluso, una sombrilla puede ser de gran ayuda. Lo mismo aplica para un picnic al aire libre, y nadie tiene por qué decirte nada, porque como ya te expliqué, el derecho a amamantar en público está en la ley.
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Mujer amamantando en oficina / Imagen iStock
En el ámbito educativo, muchas universidades y escuelas también están tomando medidas para apoyar la lactancia materna en espacios públicos. Algunas instituciones cuentan con salas de lactancia dentro de sus instalaciones, equipadas con sillones cómodos y adecuados para las madres. Esto permite que los estudiantes y profesoras continúen amamantando a sus bebés mientras asisten a clases o trabajan en el campus.
Lo mismo ocurre en algunas empresas, que ya ofrecen salas de lactancia para que sus trabajadoras puedan alimentar a sus bebés en un ambiente cómodo, seguro, limpio y silencioso.
Por último, en diversos establecimientos comerciales como restaurantes, cafeterías y museos, es cada vez más común encontrar áreas destinadas a la lactancia materna. Aunque falta trabajo por hacer, poco a poco, los dueños y administradores de estos lugares se han ido concientizando acerca de la importancia de crear ambientes inclusivos y receptivos para las madres lactantes, brindando un espacio tranquilo y cómodo para amamantar sin interrupciones.
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