Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

Ahora sí necesito un drink: ¡Dejé de vivir por ser adulto!

¿Cuándo ser adulto dejó de ser divertido?

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

Hoy caminando con una taza de café en la mano mientras iba de regreso a mi oficina, descubrí que…ser adulto es lo más complicado del mundo, porque queremos. ¿A qué me refiero con esto? Muy sencillo y pondré este caso:

Cuando eres pequeño, te la pasas experimentando: corriendo por el jardín, trepando árboles a la de sin susto y raspándote las rodillas, y aunque te caigas y llores un rato, en menos de diez minutos ya estás de pie buscando tu próxima aventura, porque, aunque tengas miedo, tus ansias de vivir son más fuertes que te atreves.

Y es en este momento en que me pregunto ¿Por qué como adultos dejamos de hacerlo? ¿Cuándo crecer significó dejar de disfrutar? ¿En qué momento de nuestra vida aprendimos a hacer robots?

 

ahora si necesito un drink

 

Yo no recuerdo en que momento al crecer, dejé de escuchar ese instinto que como niños te hace querer comerte el mundo a bocados para de pronto oír la voz de los adultos que te dictan:

“Cuida lo que dices“Debes pensar más y sentir menos” “¿Ya sabes que harás de tu vida?” “Tu____ (escriba aquí el nombre del familiar que más odia) es mejor que tú”” Y tú, ¿Para cuándo?” y dejar que esa voz te guíe por un camino de perdición llamado “madurez”.
Miren, no estoy en contra de la madurez si no, del mal concepto que le dimos a esa palabra… ¿Cuándo ser “adulto” o “maduro” se hizo un sinónimo de dejar de vivir? porque si hay algo que me he percatado, es que nuestro concepto de adulto se reduce al “éxito” obtenido por una casa bonita, una familia estable, un buen trabajo y un lindo coche.

 

Y me pregunto yo: ¿Dónde quedaron nuestros sueños?

 

¿En qué momento vendimos nuestra alma por un pedazo de papel llamado dinero?

 

Porque al crecer, se te olvida escuchar tu corazón, piensas demasiado las cosas o peor aún asumes tantas situaciones que mejor no haces nada por miedo, estás consciente o inconscientemente buscando la constante aceptación de los demás y dejas pasar miles de oportunidades que cuando eres viejo te reprocharás.

 

Pero eso no lo aprendes hasta que lo vives.

Hasta que, el amor de tu vida se te escapa de las manos.

El viaje que tanto anhelabas nunca sucedió.

Estás sentada en un rincón de tu habitación y sientes una gran soledad que no puedes llenar con nada.

 

Platicando con los papás de un ex novio -Si, lo sé, suena demasiado extraño- me dijeron algo muy cierto: la vida es un constante “prueba y error” que no todos están dispuestos a experimentar.

 

 

Creo que tal vez por eso – aunque lo ocultemos- odiamos un poco a los jóvenes: se están permitiendo sentir, dejarse guiar por su instinto como cuando uno era niño y hacía lo que creía era ser feliz; si ya en el camino se rompen la cara al menos traen una sonrisa de oreja a oreja con un “valió la pena” entre líneas.
Así que, si estás leyendo esto, pregúntate si lo que te hace despertarte todas las mañanas te motiva a estar plena o simplemente vives por vivir. Porque… ¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste algo sin temor a dañar a los demás? O más bien… ¿Cuándo fue la última vez que fuiste feliz?

Fb.-Lena.

¿Tienes una historia que contar? Escríbeme un mail aquí y cuéntame porqué necesitas un drink. 

 

 

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...