Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda | Alto Contraste

Ahora sí necesito un drink: El drama de las amistades absorbentes

De amiga a amiga, los tips más selectos directo en tu correo.

Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.

¿Alguna vez les ha pasado que tienen una amiga (o) al que aman, pero es TAAAN negativo que no lo soportan ya? A mí sí, y consultado con algunas otras amigas, llegamos a la conclusión de que todas hemos vivido alguna vez el drama de “las amistades absorbentes”.

 

Si no te ha pasado, te ilustro un poco: son esos “amigos” que puedes querer mucho, pero tiene una actitud pesimista de la vida, hacen drama por todo y se victimizan todo el tiempo para que tengan tu atención.

 

Yo he tenido varias amistades de este tipo, pero la que más se me viene a la mente es una gran amiga a la que quise demasiado y quien se convirtió en un espécimen de estos cuando en un momento de su vida le llovía sobre mojado:

 

Se quedó sin trabajo, su prometido la cortó, su papá se enfermó y ella nada más quería ocultarse con una bolsita de papel.

 

Obvio como buena amiga que me considero, traté de apoyarla: la veía todos los días, le preparaba su postre favorito, y hasta me convertí en un servicio de apoyo telefónico 24/7.

 

 

El amor que le tengas no es suficiente para ellos...

 

No importaba la hora, me llamaba para contarme como sufría como Magdalena y que “NADIE” entendía su dolor.

La peor parte de esto no era escuchar sus quejidos, sino que en cierto punto de la “depresión” que vivía, su negatividad terminó ahuyentando a todos sus seres queridos y me sentí en la obligación moral de quedarme a apoyarla (porque se supone que los amigos estamos para eso), acto que no debí cometer.

 

De seguro dirás que es muy cruel de mi parte, pero, la verdad es que no, porque al final esas amistades terminan absorbiendo tu energía, manipulándote y viviendo a través de ti.

 

Porque dentro de su sufrimiento no conciben la idea de verte feliz si ellos no lo están.

 

Y ella hizo eso conmigo:  si yo no estaba todo el tiempo consolándola, era una egoísta; si me pasaba algo bueno y se lo contaba, era una desconsiderada porque le “restregaba” en su cara mi felicidad y ¡Uy cuidadito si se me ocurría decirle que iba a salir con alguien más! Porque me hacía el drama de la vida al punto que me sentía como la peor persona del mundo.

 

Si hay algo que he aprendido con el tiempo es que se supone que una buena amistad, debe de estar siempre en las buenas, en las malas y en las peores y esta relación debe de ser sincera como para atreverse a decirte que está mal y tener en quien apoyarse, pero pues tampoco se trata de abusar.

 

Porque puedes tenerle mucho amor, pero, si la otra persona no pone de su parte- como en una relación de pareja-  la amistad no funcionará.

Yo no lo entendí hasta que me sentía mental y físicamente agotada, todo el tiempo estaba de malas o peor aún, cuando no estaba con mi amiga ¡me sentía libre! Lo que me llevó a pensar:

¿Cuál es el protocolo ideal de una amistad?  

O mejor aún

¿Cuáles son los límites para tener una relación sana con tu amiga?

 

Yo llegué a la conclusión precisa de que, si una amistad te está afectando más que aportando o que en definitiva no coopere para ser alguien mejor; será momento de moverse.

 

No es que seas egoísta, pero medítalo ¿De qué te sirve estar con alguien que es tan tóxico que no es capaz de alegrarse de manera sincera por ti?

 

El drama de mi amistad acabó cuando de pronto me di cuenta que estaba igual de sola que ella y extrañaba sentirme bien; no es un proceso fácil porque te absorbe pero, nunca es tarde. 

 

Hice un último intento por ayudarla y decirle que necesitaba consultar a un profesional, que con amor yo la apoyaría con la simple condición de que lo hiciera por ella... Obvio me lo tomó tan mal que me mandó por un tubo.

Ni modo, hay gente que pasa por tu vida para quedarse y otra para enseñarte lecciones, como ella lo hizo conmigo. 

Así que, sí sientes que tienes una amiga así, medita si vale la pena mantenerla en tu vida. 

Si ¿Alguna vez has tenido una amistad absorbente? Cuéntame tu historia en ahorasinecesitoundrink@gmail.com y di conmigo #AhoraSíNecesitoUnDrink .

 

 

 

 

 

 

 

Votar por este artículo 0 loves
   
 
Eliminando...