La solución a los errores del maquillaje

Hay de “malos” días de maquillaje a malos días de maquillaje. Sé que me entienden, me atrevería a decir que a todas nos ha pasado; uno es el error ocasional del delineador que no dura y el otro queda revelado cuando nos enfrentamos a fotos que enfatizan el color de maquillaje que no venía al caso con nuestro tono de piel, una cara extra brillosa, la piel con exceso de bronceador o el delineador corrido, ¿No, nadie?

Bueno, estos tips son para remediar los primeros, los errores típicos de maquillaje que estás haciendo sin darte cuenta y cambiarlos va a hacer mucho la diferencia. Tomen nota y les deseo muchos días futuros de “buen maquillaje”.

Cejas sobre delineadas: Cara Delevingne y Lily Collins son dignas representantes de que las cejas pobladas son increíbles, juveniles y muy favorecedoras, pero nada en exceso es bueno, sobre todo porque las cejas muy oscuras o muy delineadas pueden dar la apariencia de facciones mucho más exageradas. Usa sólo lo necesario y rellena con un espejo en el que se vea toda la cara, de esta manera evitas estar muy pegada, con un ángulo de visión muy limitado, que se vuelve la receta perfecta para perder perspectiva y terminar como azotador. Si después de rellenar las sientes exageradas, usa un peine en espiral y cepilla hacia arriba y hacia los lados, esto ayuda a difuminar el color y lograr que pierda demasiada intensidad.

Color incorrecto de base: La cosa más fácil del mundo para hacer que un maquillaje -sin importar la fórmula, marca o cobertura- se vea mal, es usar un color que no queda, resalta muchísimo. Deben elegir un color que quede con el cuello, los hombros y el pecho, no específicamente la cara. ¿Por qué? el maquillaje es un conjunto, se debe ver uniforme con el resto del cuerpo, así que prueben dos o tres colores cercanos de la línea de la quijada hacia el cuello, esperen a que se seque (para medir la oxidación) y después elijan el que más combina afuera, en la luz natural.

Usaste demasiado blush: Un poco de blush es el mejor amigo de las caras iluminadas, despiertas y felices, pero ¿en exceso?, es un desastre que te hace parecer payaso. Si te pasaste y hay demasiado color, usa un poco de maquillaje en polvo en una brocha grande y pásala ligeramente por los bordes que quieras atenuar. Repite una vez más, esta vez sin agregar más polvo, pero encima de donde aplicaste el blush para emparejar el color y lograr un acabado natural que no grite ¡mucho maquillaje!

Delineador disparejo: La meta del delineador, sobre todo del cat eye o delineado prolongado, es lograr que la puntita quede pareja y se vea uniforme en los dos lados. Nadie quiere pasar 45 minutos intentándolo, así que les recomiendo usar un cotonete remojado en agua micelar o desmaquillante de ojos y limpiar los bordes para perfeccionar la línea y asegurar que quede lisa y definida.

Manchas de rímel: Típico, te estás poniendo rímel, estornudas o cierras los ojos abruptamente y terminas con manchas negras en las ojeras o en el párpado. Antes de empezar a limpiar, espera unos minutos a que el color se seque, de otra manera, te vas a manchar más. Con una brocha de ojos limpia o un cotonete seco, barre la zona con trazos ligeros y eso va a despegar el color sin hacer una mancha más grande y complicada de color.