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Confesiones de mamá: ¿Hyper- parenting?No, gracias

Confesiones de mamá: No puedo ser la mamá perfecta que todos esperan

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¿Has oído hablar del término “Hyper-parenting”? Es un término en inglés, que la verdad no se bien cómo traducirla, tal vez híper paternidad. El chiste es que describe a esos papás que quieren que sus hijos sean perfectos, que los tienen en mil clases, que se aseguran que las tareas de los niños parezcan exhibiciones de museo, y que en general su vida gira alrededor de las necesidades del niño.

Se supone que esta práctica surgió porque hoy en día los niños enfrentan un mundo mucho más competitivo y si queremos que nuestros hijos sean exitosos nos tenemos que asegurar que su currículum sea perfecto desde el kínder. Pero yo en lo personal pienso (y creo que hay muchos especialistas que están de acuerdo) que lo único que se logra con el hyper-parenting es tener niños sin tiempo libre que no pueden desarrollar su imaginación, mamás agotadas que todo el día le gritan a sus hijos, y en general la imposibilidad de llevar una vida balanceada. Así que en general yo trato de evitar el hyper-parenting.

Mi problema es que por más que lo trato de evitar, siento una presión inmensa de todo el mundo que me rodea para ser la madre perfecta y tener los hijos perfectos, y si no llego a esos estándares me siento juzgada.

Aquí un pequeño ejemplo de lo que estoy hablando… la semana pasada Luis tenía que llevar un juguete a la escuela para enseñárselo a sus amigo y hablar de él en la clase. Y, desafortunadamente, se me olvidó mandar el juguete a la escuela. A las 10 de la mañana recibo un mail de la maestra donde básicamente me dice que Luis es el único niño sin juguete, que está muy triste y molesto, y que tengo que poner más atención en lo que pasa en la escuela porque no le estoy ayudando con su autoestima. ¿En serio? ¿Todo eso solo porque UN día se me olvidó mandar un juguete?

Acto seguido tengo una reunión con la maestra donde me dice que está preocupada de Luis porque siente que tiene un problema de atención, y que cree que necesita una evaluación neuropsicológica, y que ella cree que necesita una terapia de integración sensorial. Esto, además de que en la escuela tiene terapia de lenguaje y clase especial para ayudarlo con su inglés, y que no estaría mal que tuviera un tutor en las tardes para que esté al nivel de su salón. Finalmente me dice que ella cree que Luis si puede, pero que yo le tengo que darle las herramientas necesarias para alcanzar esos objetivos.

¡Grrrrrrrrrr! ¡¿No se dan cuenta que Luis tiene solo 5 años y que yo además tengo otros 2 hijos y ADEMÁS trabajo?! Si te identificaste con esto por favor escríbeme a sofiademama@gmail.com y podemos quejarnos juntas.

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